La osteocondrosis cervical es una enfermedad común que se presenta en personas de ambos sexos y de diferentes edades. Es posible detectarlo con mayor frecuencia cuando ya se han producido cambios degenerativos inevitables en los discos intervertebrales de la columna cervical. Esta enfermedad se considera crónica y es imposible deshacerse de ella por completo, pero puede prevenir su desarrollo realizando ejercicios especiales con regularidad.
Reducción del dolor en el cuello y otros beneficios de la terapia de ejercicios para la osteocondrosis
La realización regular de un conjunto de ejercicios de terapia de ejercicios contribuye a los siguientes cambios positivos en el estado de salud en la osteocondrosis cervical diagnosticada:
- los tejidos musculares y óseos se fortalecen y, gracias a esto, el corsé muscular realiza su función principal de manera más eficiente: fija la columna vertebral en una posición recta;
- mejora la postura y previene la curvatura de la columna;
- la carga ejercida sobre la columna vertebral durante la actividad física diaria se distribuye uniformemente;
- se reduce la carga de compresión sobre los discos intervertebrales;
- mejora la microcirculación sanguínea y el flujo linfático;
- aumenta la movilidad de la columna vertebral;
- el dolor en el área del cuello disminuye y se previene su aparición;
- el período de remisión de la enfermedad aumenta.
Reglas para realizar un conjunto de ejercicios de terapia de ejercicios.
Para que un conjunto de ejercicios de terapia de ejercicios destinados a mejorar el estado de salud en la osteocondrosis cervical sea lo más efectivo posible y no agrave el problema, es necesario observar algunas de las siguientes reglas durante su implementación:
- no puede automedicarse. Los síntomas de la osteocondrosis cervical, como dolor en el cuello y dolores de cabeza, también son característicos de otras enfermedades, por lo que solo un médico especialista debe diagnosticar la enfermedad y prescribir la terapia según los resultados de un examen médico;
- al prescribir un curso de terapia de ejercicios, se deben tener en cuenta otras enfermedades crónicas, en las que ciertos ejercicios para el cuello pueden estar contraindicados;
- es imposible realizar gimnasia durante una exacerbación de la osteocondrosis, ya que cualquier actividad física puede aumentar el dolor y agravar la condición. El complejo de terapia de ejercicios debe realizarse solo en un estado de remisión;
- en caso de deterioro de la salud y dolencias asociadas con la exacerbación de otras enfermedades crónicas o estacionales, la implementación de un conjunto de ejercicios de terapia de ejercicios debe posponerse hasta la recuperación completa;
- la gimnasia será más efectiva si se lleva a cabo en una habitación bien ventilada y en un horario determinado;
- el ejercicio debe comenzar 1-1. 5 horas después de la última comida;
- antes de hacer gimnasia, debes darte una ducha tibia o ponerte una toalla tibia en el cuello para aumentar el flujo de sangre a esta parte del cuerpo y así preparar los músculos y ligamentos para el estrés;
- es necesario comenzar la gimnasia para el cuello con un calentamiento ligero, que puede incluir varios ejercicios simples, por ejemplo, balancear los brazos, levantar los hombros y realizar movimientos de rotación, inclinando y girando el cuerpo;
- todos los movimientos de entrenamiento de gimnasia para el cuello con osteocondrosis deben realizarse lenta y suavemente;
- realizando un conjunto de ejercicios de terapia de ejercicios, es necesario respirar correctamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. También es muy importante no contener la respiración en el momento en que la carga llega a su punto máximo;
- Al principio, puede incluir solo algunos ejercicios en la lección, y no todos los elementos del complejo a la vez, lo que permite que el cuerpo se acostumbre a las cargas. A medida que se adapte, la carga se puede aumentar con el permiso del médico tratante;
- después de la gimnasia, debe realizar un ligero masaje en la zona del cuello cervical para aliviar el exceso de tensión y prevenir el dolor en el cuello debido a una carga intensa. Además, puedes darte una ducha caliente e intentar relajarte en posición horizontal sobre un colchón ortopédico y una almohada.
Un conjunto efectivo de ejercicios.
La gimnasia terapéutica, cuyo objetivo es prevenir la aparición de dolor en el cuello y mejorar la condición con osteocondrosis, puede incluir los siguientes movimientos de entrenamiento simples pero efectivos:
- Habiendo tomado una posición cómoda de pie o sentado, debe girar suavemente la cabeza primero hacia la izquierda y luego hacia la derecha. Repita las vueltas 10 veces en cada dirección. Al realizar este ejercicio, debe mantener la espalda recta y evitar levantar los hombros. La cabeza debe girarse tanto que la barbilla quede sobre el hombro. Si se produce dolor, se debe reducir la amplitud de los movimientos de la cabeza.
- Al estar en una posición recta cómoda, debe inclinar lentamente la cabeza lo más bajo posible, tratando de tocar la base del músculo esternocleidomastoideo con la barbilla. En este caso, los músculos ubicados en la parte posterior del cuello deben relajarse al máximo. Luego, durante el ejercicio, debe inclinar suavemente la cabeza hacia atrás, tratando de alcanzar la parte superior de la espalda con la parte posterior de la cabeza. Repita las inclinaciones 10 veces hacia adelante y hacia atrás.
- Mientras inclina la cabeza hacia el lado derecho, debe colocar la palma de la mano derecha en la sien y presionar ligeramente la cabeza, estirando los músculos laterales del cuello. Repite el ejercicio del otro lado, presionando la sien izquierda con la otra palma. En total, debe realizar 10 de esas pendientes.
- Manteniendo la cabeza erguida, lleva la mano a la frente e intenta inclinar la cabeza hacia abajo venciendo la resistencia del miembro superior durante 10 segundos. Repite el ejercicio hasta 12 veces. Del mismo modo, es necesario realizar basculaciones hacia atrás y hacia los lados, fijando la cabeza en el pico de resistencia al brazo durante 10 segundos.
- Acuéstese boca abajo, inhale y levante la parte superior del cuerpo, apoyándose en las palmas de las manos al nivel del pecho. Mantén esta posición durante 60 segundos, recordando respirar correctamente durante este período. Después de un minuto, puede volver a la posición horizontal inicial y repetir el ejercicio de 3 a 5 veces.
Para que el complejo de ejercicios sea lo más efectivo posible, es necesario participar regularmente en dicho programa.